MEMORIAS.

MEMORIAS.

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Tanta tristeza y tanta angustia,

horas de inigualable soledad

dejo tu nombre y sin embargo,

a pesar de mi dolor te adoro tanto.

Y tanto mi corazón entristecido

en el divagar azul de mi nostalgia,

lloro en la oscuridad con el latido

que vive entre los versos de mi alma.

Te fuiste mi amor sencillamente;

y sin decir adiós yo vi tus alas

abiertas sobre el mar y bajo el cielo,

desde la eterna soledad de mi ventana.

Mas errante el corazón en su extravió

con horizontes de luz llenó el vacío,

y a pesar de los inviernos y del frío

jamás mi amor te llenarás de olvido.

Y vivo así, calladamente y sin enojos,

sabiendo que el corazón te adora tanto,

y le doy gracias a Dios por el encanto

que me dejo la maravilla de tus ojos.

Es bello quererte, como te he querido,

llevarte en el alma y escribirle a tu amor,

a este recuerdo tan dulce, tan amado y tan mío

que hoy colmado de ilusión… 

¡Te borda un nido!

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 José Ventura Pabón Márquez.

d/s. Reservados.